No a todas las personas se les facilita hacer compras por internet, hay quienes por ejemplo, tienen ciertos inconvenientes por no entender muy bien las especificaciones de un producto y terminan decepcionados. Pero en el caso que hoy nos ocupa, a un comprador le ocurrió lo contrario, es decir se confundió pero, recibió mucho más de lo que esperaba por su compra e igual quedó abrumado.
Se trata del neozelandés Steve Morrow quien al ver el aviso de subasta por internet, de una granja al oeste de la ciudad de Auckland que estaba por cerrar, decidió hacer una oferta. Ahora bien, parte de lo que señalaba el aviso era que, como medida de urgencia, requerían mover unas mil gallinas del lugar.
Ante esto, Morrow pensó que podía ayudar con una de las aves y ofreció tan solo 1.50 dólares por el animal. Pero poco tiempo después, quedó totalmente desconcertado cuando Matthew Blomfield, el vendedor, le aclaró que se había hecho acreedor de nada más y nada menos que mil gallinas, porque había ganado la subasta.
Steve no sabía qué iba a hacer con tantas aves y en su defensa indicó que pese a leer el aviso tres veces para determinar por qué no había entendido la oferta desde el inicio, el anuncio era realmente muy confuso. Sin embargo, el vendedor dijo que había mencionado tres veces la cantidad de gallinas que se estaban ofertando.
Como ya la compra se había cerrado, Steve se vio en la necesidad de compartir su fortuna por redes sociales, con el fin de que otros le ayudaran a poder reubicar gran parte de las gallinas que por error había comprado.
Hasta ahora, se ha conocido que Morrow se quedará con 20 de las aves y del resto, ya ha podido reubicar a 700. Razón por la cual, expresó sentirse contento de que estos animales pudieran vivir. Todo gracias a que su publicación en redes, logró viralizarse hasta obtener la ayuda necesaria.
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Morrow sigue creyendo que el aviso fue bastante confuso por lo que, seguramente, esto sirve de lección no solo para él sino para todos los internautas cuando se les presente una oferta por muy bajo costo a la que sientan no poder resistirse. Pues hay que asegurarse antes de que, lo que se está pagando, es lo que de verdad puedes y quieres recibir.