Una nueva caravana conformada por migrantes de diversos países partió este lunes desde la frontera sur de México con el objetivo de llegar a Estados Unidos. Este grupo, que representa el décimo tercer éxodo registrado en la actual administración de Claudia Sheinbaum, inició su recorrido en un contexto de tensión por las posibles medidas restrictivas que podría implementar el gobierno estadounidense.
El grupo comenzó su travesía desde el Parque Bicentenario de Tapachula, un lugar que se ha convertido en un punto recurrente para las caravanas migrantes. Personas provenientes de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe decidieron unirse al movimiento debido a la falta de oportunidades laborales y condiciones de vida en la frontera sur mexicana.
Uno de los integrantes de la caravana compartió que la prolongada espera y la ausencia de recursos económicos lo llevaron a tomar la decisión de continuar su camino a pie. Relató también las difíciles experiencias vividas en su trayecto previo, incluyendo incidentes trágicos en su paso por zonas selváticas, como la del Darién.
Algunos participantes habían optado inicialmente por utilizar la plataforma CBP One para solicitar asilo en Estados Unidos. Sin embargo, la demora en las respuestas, que en algunos casos superó los dos meses, los llevó a retomar su recorrido.
En el trayecto, los migrantes han enfrentado diversos retos, incluyendo el acoso por parte de autoridades en países como Guatemala y México. A pesar de estas dificultades, mantienen la esperanza de llegar a su destino y mejorar sus condiciones de vida.
@postamexicoof 🇺🇸🚨 A pesar de las advertencias de que serán detenidos en los #EstadosUnidos, y del clima adverso que la migración tendrán con el cambio de administración Federal en los Estados Unidos, cientos de migrantes se organizaron en #Tapachula para caminar juntos por las carreteras de #México buscando llegar a la frontera norte. 🎥 @mainesmg ♬ sonido original – POSTAMéxico
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La primera parada de la caravana será en Huehuetán, a unos 25 kilómetros de Tapachula. Posteriormente, planean continuar hacia Huixtla, esperando que las autoridades mexicanas les otorguen documentos migratorios que les permitan viajar en autobuses y aliviar así el desgaste físico, especialmente para los integrantes más vulnerables, como mujeres, niños y adultos mayores.
Esta nueva caravana pone nuevamente en evidencia las condiciones que impulsan a miles de personas a dejar sus países de origen en busca de un mejor futuro, enfrentándose a un panorama incierto y desafiando las adversidades del camino.