La diminuta ranita del Monte Iberia ¡Un tesoro de un centímetro en peligro de extinción!
La ranita del Monte Iberia, científicamente conocida como Eleutherodactylus iberia, es una especie de anfibio endémico de Cuba. Se encuentra en la región de Monte Iberia, en la Sierra Maestra de la provincia de Santiago de Cuba. Este pequeño anfibio es considerado uno de los más pequeños del mundo, con una longitud que ronda los 1,3 centímetros o menos.
Es reconocida por su coloración distintiva y su aspecto encantador. Suele tener una piel de tonos marrones y grises, con manchas más oscuras en su dorso. Además, presenta una llamativa franja de color rojo brillante que recorre su cuerpo desde la cabeza hasta la cola, lo que la hace fácilmente reconocible en su hábitat natural.
Este anfibio habita en los bosques de montaña de la región de Monte Iberia, en altitudes que oscilan entre los 200 y 600 metros sobre el nivel del mar. Prefiere los hábitats húmedos y frondosos, donde se encuentra una gran cantidad de hojarasca y vegetación densa. Se le puede encontrar en áreas cercanas a riachuelos y arroyos, ya que necesita agua para reproducirse.
Es una especie nocturna y arbórea, pasando la mayor parte de su vida en la vegetación y en la hojarasca del suelo del bosque. Se alimenta principalmente de pequeños invertebrados, como arañas, hormigas y escarabajos. A su vez, es presa de algunos depredadores, como serpientes, aves y mamíferos. Este pequeño anfibio produce toxinas que segrega a través de su piel, un veneno que usa en defensa propia y aunque no es letal para los humanos por su diminuto tamaño, puede causar reacciones alérgicas.
Lamentablemente, la ranita del monte Iberia se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la pérdida y fragmentación de su hábitat natural. La deforestación, la agricultura intensiva y el urbanismo, son algunas de las principales amenazas que enfrenta esta especie. Además, su tamaño reducido y su distribución limitada la hacen aún más vulnerable.
Los esfuerzos de conservación están en marcha para proteger a esta especie única. Se han establecido áreas protegidas en la región de Monte Iberia y se llevan a cabo programas de reproducción en cautiverio para aumentar la población de estas ranitas.
Foto vía: cibercuba
El lugar donde habitan es considerado incluso patrimonio natural de la humanidad y pertenece al Parque Nacional Alejandro Humboldt, donde se cree que existe una gran cantidad de especies vegetales y animales que aún no se han descrito totalmente por los científicos, siendo el área natural más protegida por Cuba.