Un incidente inusual ha captado la atención en las redes sociales tras la experiencia de David Holtz, profesor adjunto en la Universidad de California en Berkeley, quien reservó un alojamiento a través de Airbnb en Londres. Holtz se encontró con una sorpresa desagradable cuando llegó a su destino: el lugar que había reservado resultó ser un baño en el que habían colocado una cama.
Holtz compartió su experiencia en Twitter, donde detalló que, al llegar al alojamiento, descubrió que el “dormitorio” era en realidad un baño de tamaño considerable, con una cama colocada a solo unos centímetros del retrete, separado por un fino cristal. La ducha y el lavabo estaban situados justo al lado de la cama, creando una situación poco convencional y claramente incómoda.
El profesor había notado que el anuncio del alojamiento no tenía reseñas, pero no le dio importancia hasta que llegó a Londres y se encontró con el sorprendente descubrimiento. Holtz se quejó a Airbnb sobre la situación, y la empresa respondió a través de Twitter, solicitando más información para investigar el caso. Hasta el momento, no se ha tomado ninguna medida concreta.
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Holtz mencionó que, a pesar de haber contactado varias veces con el servicio de atención al cliente de Airbnb sin obtener una solución efectiva, se mostró escéptico sobre si recibiría una respuesta diferente esta vez. El incidente ha sido objeto de numerosas reacciones en redes sociales, donde muchos usuarios han tomado la situación con humor, encontrando divertido que Holtz haya pasado la noche en lo que esencialmente era un cuarto de baño.
A pesar de la inusual circunstancia, Holtz bromeó diciendo que ahora está listo para enfrentar cualquier desafío, incluyendo la posibilidad de dormir en la selva de Fiji.